RAULITO NO ENTIENDE NADA
Por Manuel Olivares Mérida
Raulito no entiende nada y eso es un problema. Los profesores le han explicado en todas las formas posibles, han usado todas las plataformas y redes sociales, pero pareciera que Raulito no quiere entender, vaya saber uno, quizás su apoderado -Don Sebastián- no le ha apoyado bien, en este tipo de cosas es fundamental el apoyo de papi.
No hemos sido claros, eso debe ser. Raulito es ingenuo o llevado de sus ideas, talvez demasiada convicción en lo que piensa. Eso le impide ver la realidad y el contexto que lo rodea. No hay peor ciego que el que no quiere ver dice el viejo adagio popular.
Raulito tiene un tonito poco empático y algo soberbio, a ningún profesor eso le gusta. Le falta humildad y eso pareciera que ya no lo aprendió. Bueno, no estamos hablando de un alumno o un joven inexperto, sino que nos referimos al mismísimo Ministro de Educación, Raúl Figueroa.
En lo que ya parece una cruzada personal y absolutamente obsesiva, Raúl Figueroa aquel conspicuo titular de la cartera de educación ha declarado que los profesores de Chile "estamos cómodos en nuestras casas". La afirmación es tan ofensiva que las redes sociales y el colegio de profesores han reaccionado de manera airada. Súmele que, además, Raulito se da el lujo de emplazar a los docentes señalando que no han propuesto nada para solucionar el problema. ¿Qué problema dirá ud? El hecho de que el Covid no permita retomar las clases "normales" de niños, niñas y adolescentes y estos no se reintegren a los establecimientos educacionales.
Quizás Raulito no se ha informado, pero sería bueno indicarle al ministro algunos elementos claves de estos meses de educación a distancia.
En primer lugar, los profesores de Chile somos tan víctimas como el resto de la población frente a esta pandemia, es decir, nos afecta de la misma manera que al resto de los chilenos, pues estamos viviendo en el mismo país y planeta, habría que aclarárselo señor ministro.
En segundo término, al encierro debemos agregar una labor diaria en la que gustosos y con mucha responsabilidad hemos abierto nuestras casas y espacios de privacidad. Me pregunto ¿Cuántos ministros o personeros del gobierno lo han hecho? Hemos transformado en definitiva nuestra casa en una sala de clases de formas creativas y dispuestos a todo con tal de ofrecerle al estudiante y a esas familias "el" espacio de "normalidad" de su día. Raulito entienda pues.
El tercer elemento es simple, el abandono del ministerio de educación es tal, que las clases a distancia se sustentan en el internet que los profesores de manera particular son capaces de solventar. Es decir, no hay una cobertura estatal para que los profesores tengan internet y todo depende de cada cual, con sus propias uñas. Pero lo más grave es que el ministerio abandona a los propios estudiantes no garantizándoles a ellos (a los más vulnerables) la conexión que les permita seguir anclados al sistema educativo, lo que puede provocar deserción y por cierto lo que amplía la brecha de desigualdad en niños, niñas y adolescentes.
En cuarto lugar, señalar que, si la carga laboral docente era elevada antes de la pandemia, hoy lo es aún más. Por lo general los detractores de los profesores hablan de que todo el mundo tiene su carga laboral, es cierto, pero, alguien ha reparado en que los profesores desde temprano preparan material, desarrollan las clases en medio de otras labores de corte domésticas. Nadie piensa que, para educar a tus hijos, debemos dejar de lado a los nuestros que también están encerrados, ansiosos y demandando nuestra atención. En otras palabras y por favor Raulito visualiza esta escena. Los profesores de Chile deben callar a sus propios hijos (y sus consiguientes necesidades) para desarrollar el trabajo que ud señor Figueroa a denostado públicamente en un canal de señal abierta. Resultan entonces inaceptables sus declaraciones, seria digno de un ministro asumir el error. Usted no lo hará, pues se cree superior a los docentes de Chile, ya se notó, nos menosprecia.
Nos acusó de cara al país de no ofrecer soluciones. Hasta donde suponemos, las soluciones deben provenir del Estado del cuál usted forma parte. Veamos cuales han sido sus aportes a este predicamento. Al inicio de la pandemia de manera poco acertada adelantó las vacaciones de invierno, las decretó en abril cuando no se cumplían ni dos semanas del encierro. Decisión del todo errada, pues generó en muchos establecimientos que ya estaban trabajando a distancia una ruptura de la rutina que tanto cuesta generar en este tiempo. Por otra parte, cuando las vacaciones ya se hacían necesarias ya no las podíamos invocar, todo esto ha sido contraproducente a la labor educativa. Gran Solución Raulito.
Luego el ministerio emitió a los establecimientos de Chile una denominada "priorización curricular" con el objetivo de organizar los objetivos de este año y el próximo. Lo increíble es que nada decía de la situación socio emocional de los estudiantes, salvo frases de buena crianza en medio de los textos. Es sabido por todos los especialistas y los psicólogos que han sido entrevistados a través los medios, que es en este contexto la preocupación principal que los involucrados en educación deben considerar. ¿No le importan las emociones de los niños Raulito?
Ha insistido con la idea de retornar al aula. Créame Raulito que todos preferiríamos estar en nuestros colegios. Sabemos que es el mejor lugar para estudiantes y profesores, incluso para familias (donde como Ud. ha pretendido instrumentalizar, hay casos de violencia). Pero Raulito, nos quiere convencer a todos que hoy es lo más seguro para los niños y las comunidades volver a las clases presenciales. Para este efecto, se ha paseado por matinales mostrando lo que se ha denominado un "kit sanitario" para los establecimientos. En la mente neoliberal de Raulito en medio de una pandemia estancada, con cerca de 2 mil contagios diarios, y siendo Chile aún uno de los países con mayores contagios y muerto por millón de habitantes, lo correcto fundamenta, es volver.
Quisiera mencionar que volver es llamar a un rebrote, volver es multiplicar los contagios. Es bueno señalar que retornar es poner en riesgo no solo ha niños (hay casos en niños de muerte por covid), sino que también a los miembros de la comunidad, ancianos y enfermos. Por último, retornar en definitiva es multiplicar el riesgo de rebrote y descontrol de la pandemia, que hoy repetimos, está estancada. Raulito es irresponsable tu idea, no está fundamentada en el bien común, de seguro persigue otros criterios, los economicistas, los que hicieron posible que la gente se hartara y saliera en el octubre pasado a la calle a romperlo todo, a exigirlo todo!
Raulito, no sea obstinado. Si piensa en la experiencia internacional que tanto les gusta a los tecnócratas, puede consultar el caso de Israel (para nada un país marxista), en este ejemplo, en mayo reabrieron los colegios, la consecuencia directa de esto, en un par de semanas y producto de un rebrote hubo que volver a cerrar los colegios (RE - BRO - TE mediante!).
¿Hay un plan para el retorno? Digo ya que insiste tanto, a nivel estatal nada. Cada colegio debe resolver según su realidad, o sea, ¿la solución no viene desde su digno cargo? Es decir, esa planificación es del sostenedor y los profesores, o sea, los profesores si han propuesto, no como usted señalo en la pantalla de manera despectiva.
Raulito, me disculpa pues debo seguir planificando las clases y organizando el material que a la vez sea desafiante y entretenido para los estudiantes. Por lo mismo, debo dejar de dedicarle estas ideas. Señalarle que los profesores no estamos cómodos, que no ha sido sencillo, pero que, pese a aquello, cada profesor de esta patria es valioso. Han estado en la primera línea, evidentemente no de la salud, pero han sido la piedra angular para darle estabilidad a un sistema y a una sociedad que sin nosotros hubiese colapsado. Asúmalo Raulito, nos debe una disculpa.
Además, una de las razones que nos tiene más incómodo (contrario a lo que ud piensa) es que sea usted el ministro de educación.