MIEDO DE LOS CONSERVADORES

Por Cristian Alvarez

Desde el 18 de octubre del año pasado chile imagina, piensa y sueña con una nueva constitución, una que viene a terminar con la dictadura solapada bajo los ropajes de una carta magna que nos impide, nos prohíbe y nos obliga a jugar un partido con reglas desequilibradas y con una clara inclinación hacia un sector de la sociedad.

Políticos corruptos saben que la constitución les favorecerá, empresarios saben que el castigo no será más que unas clases de ética, militares que saben que pueden usar a su favor dineros que son de todos los chilenos, un sistema de salud que solo ayuda a las personas que tienen dinero, un sistema educacional con la misma visión que la salud, y así se podría nombrar un sin fin de inequidades impuestas por esta, la actual constitución.

Estando ad portas de comenzar un camino de sueños, de posibles utopías convertidas en realidad, de una real democracia, con un levantamiento social que no se deja amedrentar, donde la población se organiza para alimentarse, y define qué personas o movimientos sociales o partidos políticos les representará realmente, el trabajo comunitario, hombro a hombro debe estar a la altura de las circunstancias actuales.

La organización es parte fundamental de todo este cambio, no solo con salir a la calle y protestar, no solo con gritar y tirar piedras a las fuerzas especiales y/o carabineros, sino que el trabajo en conjunto con una meta en común, La Nueva Constitución, paritaria y democrática, ese es el norte.

Lamentablemente desde hoy en adelante comenzarán a aparecer páginas, grupos, movimientos y/o personas que intentarán por todos los medios desintegrar un trabajo implícito de la mayoría de los chilenos, trabajo organizado de una gran cantidad de pobladores de Pudahuel.

Intentarán manipular la información, los trabajos comunitarios, la lucha social, para que creamos que todo esto corresponde a una violencia injustificada, a trabajos realizados por partidos políticos como si fueran robo, no obstante, sabemos que realmente ese trabajo es en ayuda de la gente y que es realizado a través de dirigentes sociales y/o juntas de vecinos.

Intentarán mencionar y afirmar que los movimientos populares son manipulados por partidos, pero el problema real no son los partidos, sino qué tipos de partidos. Los conglomerados de centro y de derecha han demostrado una clara inclinación hacia una visión economicista de la sociedad, donde las vidas en tiempos de pandemia, son solo un número en el crecimiento económico. En cambio, los partidos de izquierda, "la real" izquierda, han demostrado estar con la ciudadanía desde antes del estallido social, dando la cara y buscando alternativas para salir de la crisis.

No deja de importar cuales son los partidos comprometidos con el movimiento social, pues hay partidos que nunca dejaron de lado a la ciudadanía, que nunca firmaron un acuerdo sin consultar al movimiento social, que trabajan de forma anónima para poder generar un trabajo ciudadano real. No así otros.

Habrá muchos movimientos de derecha que intentarán menospreciar ese esfuerzo. Existe un dicho popular, que utiliza bastantes veces la derecha, divide y gobernarás, eso ocurre a diario, cuando una buena noticia para el pueblo aparece en las redes, comienzan con un pequeño comentario, sin argumento alguno y descalificativo o a veces solo con un titular tipo fake news; "todos los partidos políticos son corruptos", no es así algunos, o la gran mayoría son corruptos, pero no la totalidad.

Es importante no creer en todas las cosas, averiguar de dónde proviene. Un titular no es significativo, si no sabemos la fuente de donde nace.